Desde hace algunos años, Apple ha contado con su propia plataforma de mensajería instantánea, conocida como iMessage. Esta se incluye dentro de la aplicación Mensajes de dispositivos como el iPhone, el iPad o el Mac, y además de permitir hablar por medio de ella con otros usuarios, también permite hacer uso de los clásicos SMS exclusivamente en los iPhone o los iPad en su versión Cellular.
En vista de su gran éxito, allá por el año 2016 desde Google se aliaron con diversos operadores y la GMSA para lanzar el estándar RCS o “Rich Communication Service”. Este servicio cada vez está disponible para más clientes, funciona en gran parte de los smartphones Android y resulta ser la evolución natural de los SMS, pero Apple ha preferido ignorarlo y centrarse en su propio servicio.
Todo lo que debes saber sobre RCS o Rich Communication Service y cómo afecta a los mensajes de texto
A pesar de que las personas cada vez utilizan más herramientas como WhatsApp para comunicarse, aún son muchos los que lo hacen a través de los mensajes de texto o SMS, pues no consumen datos móviles y muchos planes de los operadores los incluyen de forma gratuita. El primer SMS fue enviado en 1992 y, desde entonces, la forma de hacerlo se ha mantenido igual hasta el momento y sin evolucionar.
El estándar RCS le da un soplo de aire fresco a los clásicos mensajes de texto que envías en tu teléfono, convirtiéndolos en algo muy similar a la herramienta iMessage, pero con la ventaja de ser completamente libre y de, por tanto, contar con la posibilidad de que cualquier fabricante u operador lo incluya para que los usuarios puedan disfrutar del mismo.
Su funcionamiento es muy similar al de las aplicaciones de mensajería. Cuenta con el apoyo de la GSMA, y de ahí que exista un servidor certificado bautizado por el nombre Jibe Cloud. Cualquier operador afiliado al estándar RCS dispondrá de acceso al mismo, y será donde recaigan todos los mensajes de texto que se envíen entre personas que cuenten con teléfonos y operadores compatibles.
Una de las principales ventajas de utilizar un servidor para almacenar los mensajes frente al funcionamiento de los mensajes clásicos reside en la privacidad y la seguridad. Con RCS, los contenidos de los mensajes están cifrados de extremo a extremo, siendo mucho más complicado poder obtener información acerca de los mismos.
Sin embargo, las funcionalidades de RCS no solo se quedan aquí. Hablamos de una completa herramienta de comunicación entre personas, que cuenta con opciones como las de crear grupos, notificaciones de lectura y recepción de mensajes o creaciones de perfiles que permiten identificar de forma sencilla con quién se habla o a qué persona pertenece un determinado número de teléfono.
Además, también soluciona los problemas de los clásicos MMS. Se pueden enviar tanto vídeos como fotos en máxima calidad, en un principio hasta los 10 Mbps sin ser comprimidos, e incluso da pie al envío de ubicaciones geográficas y otro tipo de mensajes enriquecidos que pueden resultar de lo más útiles con respecto a los SMS tradicionales.
La principal ventaja de todas estas funciones introducidas por RCS es que no es necesario instalar nada en el teléfono móvil para que funcione. Con tener un operador y un dispositivo compatible, la propia aplicación de mensajería ya debería permitir su uso. Solo en el caso de que se hable con otra persona que no tenga habilitado el servicio en cuestión o que por algún motivo se detecte que no se están recibiendo correctamente los mensajes que se envían se recurrirá al servicio de SMS clásicos.
En el momento de su lanzamiento, Google se había puesto ya de acuerdo con más de 50 operadores a nivel mundial para ofrecer el servicio, incluyendo algunos grandes como los de los grupos de Telefónica, Vodafone, Orange, T-Mobile, AT&T, Telcel o Deutsche Telekom, entre muchos otros. A ellos se sumaron fabricantes importantes como Samsung, Huawei, LG, Alcatel, Microsoft o el propio Google, lo que hace que la gran mayoría de teléfonos con sistema operativo Android ya soporten Rich Communication Service.
El mayor inconveniente es que firmas como Apple han optado por no integrar el servicio en sus teléfonos móviles. Sus motivos para ello son muchos, pero también es verdad que retrasa la evolución de un servicio tan importante como puede ser la mensajería de texto. Además, esto contribuye a marcar aún más las diferencias entre los usuarios de teléfonos Android y los de los iPhone.
Apple y el RCS, ¿por qué no lo incluye en sus dispositivos?
Como comentábamos al inicio, Apple tiene un servicio mucho más maduro de mensajería instantánea: iMessage. Este sistema tiene la capacidad de mantener conversaciones ofreciendo más funciones incluso que RCS, además de no limitarse a teléfonos móviles. Puedes hablar por medio de iMessage usando números de teléfono o direcciones de correo electrónico, sin importar que la persona que esté detrás tenga un iPhone, un iPad o un Mac, entre otros productos. Funciona siempre con conexión a Internet, y esto tiene sus ventajas y desventajas.
Los parecidos entre las funciones de iMessage y el estándar RCS son más que evidentes. En el caso de los iPhone, cuando se envía un mensaje a otra persona con el servicio activado, se muestra en color azul, mientras que en el caso de no ser así el envío se realiza a través de SMS y se colorea en verde para poderlo diferenciar. Estos colores, de hecho, resultan bastante importantes teniendo en cuenta que algunos proveedores cobran el envío de los mensajes de texto, mientras que los mensajes de iMessage siempre son gratis al realizarse las conexiones a través de Internet.
Teniendo en cuenta la gran competencia que integrar RCS en el iPhone podría suponer, además de la falta de exclusividad que podría provocarse al tener prácticamente las funciones de iMessage en teléfonos con Android y otros sistemas operativos, desde Apple han optado por no integrarlo en su sistema operativo iOS.
Al menos por el momento, parece que esto va a seguir siendo así. Mientras los usuarios de Android pueden continuar utilizando RCS para mejorar sus conversaciones a través de mensajes de texto o SMS, los del iPhone podrán usar iMessage. Entre ambos sistemas operativos, se emplearán los clásicos SMS del siglo pasado, con todas las grandes limitaciones que ello supone de cara a los usuarios.
Una guerra entre Apple y Google que cada vez tiene más apoyos
Con el paso del tiempo, desde Google han tratado de hacer que Apple se una y adopte el protocolo RCS en sus dispositivos. Tanto es esto, que en la propia página web de Google hay una sección dedicada a Apple y el RCS, con la que tratan de aprovechar la presión pública para conseguir que los iPhone traigan consigo esta función en un futuro:
No se trata del color de las burbujas. Son los vídeos borrosos, los chats grupales rotos, los recibos de lectura faltantes y los indicadores de escritura, no enviar mensajes de texto a través de Wi-Fi y más. Estos problemas existen porque Apple se niega a adoptar los estándares modernos de mensajes de texto cuando las personas con teléfonos iPhone y Android se envían mensajes de texto entre sí.
A pesar de este tipo de movimientos, Apple parece estar muy seguro de continuar con su estrategia de iMessage. Si RCS funcionase sin conexión a Internet y no recurriese a los clásicos SMS, tendría más sentido tratar de incorporarlo en los iPhone de Apple con el fin de conseguir que las conversaciones entre los usuarios fuesen más fluidas. Sin embargo, al no ser así, no se espera que Apple llegue a incluirlo en sus dispositivos, o al menos no a corto plazo.